domingo, 31 de mayo de 2015

Club Chacabuco


A Tamara, mi mejor amiga le tengo que agradecer muchas cosas en esta vida, haber estado en momentos claves de mi vida, como el último partido en la Doble Visera, la operación de corazón de mi Papá, ser la testigo de mi Casamiento, elegirme como testigo del suyo, haberme elegido como Madrina de esa preciosura de hijo que tiene y en esta lista no puede faltar, haberme recomendado el Club Chacabuco. Si bien Caballito es mi barrio y varias veces había pasado por la puerta de este Club nunca se me había ocurrido entrar. Fue ella quien en reiteradas ocasiones lo mencionaba y recomendaba, hasta el día que junto a mi esposo, decidimos darle la oportunidad y de ahí en más lo consideramos una gran opción, tal es así que en mi último cumpleaños decidí cenar en familia allí.
El ambiente es el de un bar de un Club, hay muchas familias y varias mesas de amigos o amigas, o de pibes que terminan de jugar al futbol y se quedan a comer ahí, esto lo hace muy informal y a mí eso me provoca una hermosa comodidad. La atención de los mozos es medio pelo, por la cantidad de gente que tienen siempre y la edad de los mismos. Pero la comida es excelente y el precio es una ganga.

En este caso, fuimos cinco personas de entrada pedimos unas empanadas de carne fritas, unas rabas y una tortilla española. Las empanadas fueron lo más flojito, ya que el relleno estaba un poco avinagrado. Las rabas excelentes y la tortilla es de otro planeta, impresionante, bien condimentada, buen punto de cocción, perfecta por donde se la mire.
Cabe resaltar que tanto las entradas, como los principales son abundantes. De principales pedimos unos ravioles de muzzarella, parmesano y albahaca con salsa Arturo, que traía crema y tomates naturales y un matambrito de cerdo a la pizza con papás fritas. Ambos platos realmente excelentes.  Con una Coca de 2,25 litros y un agua de medio litro gastamos $110 por persona, con propina incluida (Mayo 2015).
En otras ocasiones habíamos probado los fideos fierrito con estofado y eran también excelentes. La totilla la consideramos como obligatoria en cada visita a este Club.

Es una gran opción en Caballito para comer muy bien, a muy buen precio y abundante. Mi único consejo y más si quieren ir viernes o sábado a la noche, es que llamen para reservar.
Gracias Colorada, por el Club Chacabuco y por mucho más, por años de amistad incondicional y por miles de momentos que quedan por vivir. De yapa, va la foto de Benjamín, mi ahijado.

Club Gimnasio Chacabuco

Miro 750, Caballito – C.A.B.A.










viernes, 29 de mayo de 2015

Ñoquis de Papa con Salsa Bolognesa


Amo todas las pastas y me cuesta muchísimo encontrar una que me guste más que otras, creo que hay un momento para cada una de ellas, hay un domingo al mediodía que merece unas pastas rellenas, unos raviolones, unos capeletis, una lasagna o unos canelones, hay otros que requieren unos fideos con lo que vengan, bolognesa, salsa de mariscos o hasta aprendí a disfrutarlos con aceite de oliva, ajo y queso rallado. Las pastas me hacen feliz y las podría comer todos los días de mi vida.

Cuando era chiquita, amaba los ñoquis de mi abuela, fui creciendo, mi abuela falleció cuando yo tenía 8 años y solo quedaron hermosos recuerdos, uno de esos eran los ñoquis caseros que preparaba y que todos disfrutábamos en esa familia numerosa. Por supuesto que por mi edad, mi abuela no me dejo ninguna receta, pero a veces entre algunos datos que me dan mis papás y pruebas que voy haciendo, puedo sentir que cocino las cosas como ella, puedo ver a mi papá diciéndome que tienen el mismo gusto que los que hacía su mamá, me pasa con los bizcochitos de grasa y me pasó con estos ñoquis, que les dejo la receta para que todos puedan darle a su familia un poquito de historia y de amor de la mía.
Empecé pelando las papas e hirviéndolas hasta que estén como para hacer puré, mientras las deje entibiar, fui tamizando la harina y poniéndola en la mesada armando un volcán para ponerle adentro las papas pisadas. A esto lo condimenté con sal, pimienta blanca y bastante pimentón (dulce y picante). A esta mezcla se le puede agregar queso rallado y un huevo. Con las manos junte toda la mezcla unificándola pero amasándola solo lo necesario para que quede uniforme, una vez logrado, la deje descansar alrededor de 45 minutos envuelta.

Mientras tanto, fui preparando la bolognesa. Primero saltié los ajos con el morrón y la cebolla picados, para una vez que estuviesen bastante cocidos agregarle la carne picada, que me gusta hacérmela picar en el momento en la carnicería (si la hago con más tiempo, siempre recurro a cortar a mano la carne de la bolognesa). Una vez que la carne está cocida, le agrego los tomates cortados en concassé. En este momento le agrego un poco de salsa barbacoa, que la tradicional bolognesa no la lleva, pero que a mí me gusta mucho el dulzor que le da a la salsa, en esto momento también la condimento con pimentones, pimienta, sal y ají molido.
Mientras la salsa se va cocinando a fuego bajo sigo con los ñoquis. Del bollo vamos cortando tiras las cuales con las manos hacemos tiritas y de ahí cortamos los ñoquis que vamos a pasarlos por los dientes de un tenedor o ñoquera para que le den esa forma característica al ñoqui. Una vez hecho esto con todo el bollo, se tiran al agua hirviéndolo hasta que floten y ahí se retiran, se mezclan con la salsa y quedan deliciosos para este 29!!!

¡A disfrutarlos!
A modo de recuerdo, la ultima foto somos mi abuela y yo.











viernes, 22 de mayo de 2015

Flan con Crema y Dulce de Leche


Si tengo que elegir a una persona que haga el flan perfecto, tengo que nombrar a mi suegra, esperando que mi mamá me perdone, pero creo que todo es experiencia y mi suegra la tiene más que clara, calculo que debe hacer flan una vez por semana, ya que cada vez que nos encontramos en una casa ella lleva su flan perfecto, sin agujeritos, con millones de huevos y kilos de dulce de leche y crema. Toda la familia y todos los amigos de mi esposo esperamos el momento del postre para que ella traiga su flan perfecto. Por ese motivo, es un postre que hago poco y nada. Si bien el flan es riquísimo, aporta una cantidad de calorías y colesterol bastante importante como para comerlo tan seguido. Pero esta vez mi esposo hizo una comida en casa con sus amigos y me pidió que haga el flan, así que ahí vamos con mi receta.

Como a uno de los invitados no le gusta el caramelo, tuve que inventar algo parecido, pero sacándolo enseguida del fuego para que no tome el gusto característico del caramelo.
Primero en una cacerola puse unas 4 cucharadas de azúcar y un chorro de agua que apenas se puso cristalino lo saque del fuego. Se pone en la flanera esparciéndolo para que cubra lo máximo posible. Consejo: Agarrar la flanera con un repasador porque el caramelo le pasa el calor extremadamente rápido.
Después en otra olla calenté un litro de leche con la esencia de vainilla, reconozco que son mucho mejor las chauchas de vainilla, pero no tenía en este caso. Mientras batí 12 huevos con 10 cucharadas de azúcar. Una vez que la leche hirvió, la deje enfriar un poco y muy lentamente la fui incorporando a los huevos y azúcar batida, con un colador mientras iba revolviendo en todo momento.
Una vez que terminé de mezclar todos los ingredientes, lo cole y lo puse en la flanera, que fue a horno mínimo y a baño María dentro de una bandeja de horno. Entre la flanera y la bandeja de horno le puse papel de diario para que no se moviera y tapé la flanera con papel aluminio, yo lo deje hora y media, pero desde los 50 minutos iba controlando con un cuchillo si ya estaba. Si metes el cuchillo y sale sucio todavía le falta, en cuanto lo sacas sequito, ya está!
Para acompañarlo unos potes de dulce de leche y crema. Para la crema le pongo medio litro de crema de leche, 4 cucharadas de azúcar y un chorro de esencia de vainilla, un ratito de batidora eléctrica y ya está para disfrutarlo!!!

1 Litro de Leche
12 Huevos
14 Cucharadas de Azúcar
Esencia de Vainilla c/n
Dulce de Leche

Crema de Leche

domingo, 17 de mayo de 2015

Arroz con Mariscos


Los mariscos me encantan desde que era chiquita. Tengo el recuerdo de ir a un restaurant con mi abuelo y sus amigos y pedir los langostinos enteros, pelarlos y comerlos bien fresquitos, y ahí no tendría más de 5 o 6 años. Pero ya desde esa edad era una amante de los mariscos, supongo que algo tendrá que ver la sangre española que corre mis venas.

Mi esposo estaba organizando un asado con amigos y a último momento se cayó el asador con toda la carne un domingo a la tarde y con todas las carnicerías cerradas el lunes feriado. Tratando de ayudarlo con distintas alternativas, decidimos hacer un arroz con mariscos, medio a las apuradas y con lo que conseguimos
Primero blanqueamos los langostinos, mejillones y almejas, hirviéndolos 40 segundos, luego pelamos los langostinos y con las cascaras de estos hicimos un caldo para el arroz, hirviendo las carcasas en abundante agua y sal, pimienta y pimentones.
Luego cociné los morrones con la cebolla y el ajo con aceite de oliva a fuego muy bajo hasta que queden tipo caramelizados durante bastante tiempo, cuando veo que le falta poco tiempo, empiezo con el arroz que lo hago tipo risotto. Primero salteo la cebolla con manteca, cuando ésta se vuelve transparente, le agrego el arroz y después de mezclarlo con la manteca y la cebolla le hecho el vino blanco, cuando este se va evaporando empiezo a echarle de a poco el caldo, mientras voy condimentando con sal, pimienta recién molida y distintos tipos de pimentones (dulce, picante y agridulce), unos minutitos antes que el arroz esté a punto, le tiro el azafrán, los mariscos, las cebollas y los morrones para que terminen de cocinarse todos juntos y se unan los sabores.

Ya está listo este arroz con mariscos para disfrutar en Familia o con Amigos.









martes, 12 de mayo de 2015

Canning Grill (Canning) - Cerrado

Cuando me mude a Canning con suerte había dos restaurantes en la zona, hoy en día si bien no abundan tenés varias posibilidades y distintos tipos de comidas: pastas, sushi, parrilla y por supuesto mc donalds, Burger, etc.
Canning Grill es un restaurante americano, está ubicado en el complejo Plaza Canning que es muy lindo para visitar, más en estos días otoñales donde todavía no hace tanto frio.

Confieso que si bien de vez en cuando me gusta un Mc Donalds o un Burguer King, prefiero siempre un plato de comida que una hamburguesa de ellos pero cada vez que mis sobrinos del interior vienen a casa se desesperan por ir a estas casas de comidas rápidas. Pero por suerte y gracias al paso del tiempo, Juan Manuel, el mayor de los tres ya se dio cuenta que los ribs con barbacoa de Canning Grill son ampliamente superiores a cualquier combo y ahora en vez de la hamburguesa pide estas costillitas de cerdo espectaculares.
Gracias a Juanma este mediodía volvimos a Canning Grill.
La ambientación es hermosa, tienen muy buen gusto para todo, el local es muy grande y tiene mesas tanto adentro como afuera, mi preferido siempre que hay lugar es en los cómodos box de sillones de adentro. La atención es correcta y la comida en general es muy buena, la especialidad que son las ribs con barbacoa son realmente excelentes.
Empecemos por la panera con pancitos caseros que traen bien calentitos que son muy buenos, siempre me pregunto si seremos los únicos que nos terminamos el pan antes de que llegue la comida, pero cuando el pan que traen es casero y calentito no puedo evitarlo.

Éramos tres personas y pedimos dos entradas y dos porciones de ribs para compartir. De entrada pedimos una provoleta con cebollas caramelizadas y morrones que estaba excelente y una papa al plomo con panceta, queso crema y verdeo que estaba muy bien. Las ribs excelentes como siempre, se pueden cortar con el tenedor de lo bien hechas que están, la sacan en un punto de cocción excelente y con una salsa barbacoa que les queda espectacular. Un placer al paladar. Las ribs vienen acompañadas de unas papas fritas Mc Cain que a  mi gusto son pasables, jamás se podrían comparar con unas papas fritas caseras y una ensalada coleslaw. No tomamos vino, si tomamos 5 gaseosas y gastamos aproximadamente $250 por persona con propina incluida (en Abril 2015).
Para tener en cuenta los días de semana al mediodía tiene menú ejecutivo y los fines de semana al mediodía tiene la opción de brunch.
Un lugar para visitar en un paseo a Canning.



Ruta 52 Km 1,2 – Local 116 – Canning – Ezeiza




viernes, 8 de mayo de 2015

Risotto de Mollejas

Me encanta cocinar lo que me gusta, cada vez que cocino y siento los olores, veo como está quedando la comida, lo disfruto, me hace feliz. Siento que es muy bueno que a mi esposo también le guste, porque así probamos recetas o podemos cada uno ocuparnos de determinas partes de un plato y disfrutarlo finalizado. Así hicimos con el risotto de mollejas. 
Debo confesar que la gran mayoría de las veces que hacemos el risotto lo hacemos acompañados con langostinos, pero esta noche no teníamos  y decidimos frenar en la carnicería para hacerlo con unas mollejas. Y en ese momento repartimos los roles, yo me hago cargo del risotto, amo hacerlo, ver como se convierte en ese cremoso arroz perfecto y Walter, mi esposo se ocupó de las mollejas, que tengo que reconocer que le salen excelentes. Para acompañar hicimos unas bombas de papa, que acá les vuelvo a dejar la receta http://paladarnegrocomida.blogspot.com.ar/2015/04/receta-bombas-de-papa.html
Empezamos con las mollejas, la parte de Walter. Primero las limpió, sacándoles toda la grasa, luego las selló en una sartén (cocinándolas 2 minutos de cada lado) para luego pintarlas con una salsa que preparamos de aceite de oliva, salsa de ají picante, miel, pimentón dulce y picante, sal y pimienta. Hicimos bastante de esta salsita, para ir pintando las mollejas cada 20 minutos aproximadamente, las cocinamos a fuego mínimo alrededor de dos horas.
Cuando a las mollejas les faltaban alrededor de media hora, comenzamos con el risotto. En una olla pongo la manteca, cuando esta derretida, echo las cebollas picadas bien chiquitas hasta que estén transparentes, una vez que esto ocurre le tiro el vino blanco y mezclo hasta que se evapore el alcohol. A partir de este momento cada vez que el arroz lo pida le voy echando un cucharón de caldo. 
En este caso use caldito Knorr de vegetales. A medida que se va cocinando lo voy condimentando con sal, pimienta, pimentones y últimamente estoy usando una mezcla de especies para paella que contiene un azafrán bastante bueno y le da un buen color al plato. Igualmente cuando veo que ya casi está el arroz, el último cucharón es una mezcla de caldo con un tubito de azafrán (si tenés azafrán en hebras muchísimo mejor), una vez que se absorbe este último cucharón, apago el fuego, incorporo la manteca y el queso parmesano rallado., en este plato no le escatimo para nada y le pongo grandes cantidades de ambos ingredientes, porque son los que le dan gusto y consistencia a esta receta.

En este momento le agrego las mollejas, y ya está el plato perfecto para disfrutarlo. Este risotto se puede hacer de langostinos, de salmón, de pollo, de champignones, o de lo que la creatividad de cada uno se anime!





martes, 5 de mayo de 2015

Creme Brulee

Este postre se convirtió en mi preferido, tal es así que a la mayoría de los lugares donde voy a comer, antes que nada me fijo si lo tienen en la carta.

Fui probando distintas recetas hasta encontrar la que a mí más me gustaba, hoy en día aprendí a hacerla bien espaciada porque nos resulta adictiva y tiene el perfecto poder de trasladarnos a cada rincón de Francia que hayamos visitado y donde hayamos probado su creme brulee, me hace volver a sentir Francia en mi paladar en un segundo, me lleva a ese día que subimos con mi esposo a la Torre Eiffel o esa noche que comí de las mejores comidas de mi vida en Niza.
Lo que hace la diferencia de la creme brulee para mí es cuan cremosa es y encontrar ese punto me llevo mi tiempo y distintas pruebas. Hoy en día la hago totalmente con crema de leche, la cual hiervo junto a la mitad del azúcar y unas gotas de esencia de vainilla, la otra mitad de azúcar la mezclo con las yemas y otro poco de esencia. Una vez que la crema hierve, apago el fuego y espero un buen rato a que se entibie un poco, igualmente lo voy echando muy lentamente sobre los huevos y mezclándolo todo el tiempo para que los huevos no se coagulen.

Una vez realizada la mezcla, la cuelo y la vuelco en los potes que irán a baño maría a horno mínimo durante aproximadamente una hora. Luego la guardo en la heladera para que esté bien fría al momento de comerla. En algunos lugares la entibian, a mí me gusta mucho más  fría. Al momento de servirla le agrego el azúcar y la quemo con el quemador.

Con las claras que me sobraron para no tirarlas hice merenguitos para la merienda, las batí con la batidora eléctrica a punto nieve con una pizca de sal, un chorrito de esencia de vainilla y 3 cucharadas de azúcar y luego a horno mínimo durante 60 a 80 minutos.

Ingredientes:
½ de Crema de leche
6 Yemas de huevo
100 gramos de azúcar

Esencia de vainilla c/n










viernes, 1 de mayo de 2015

Dia de Campo en Uribelarrea: El Palenque

El Palenque (Uribellarrea)
Hacía bastante que  venía leyendo de las alternativas gastronómicas que ofrece Uribelarrea, un pueblo a 80 km de Capital que parece estancado en el tiempo, con sus construcciones antiguas, sus pulperías y bodegones, que se fue convirtiendo en un atractivo turístico y gastronómico.

Llegamos un sábado al mediodía con varias opciones de lugares donde almorzar, luego de estar averiguando por internet las distintas alternativas, esta vez el elegido fue “El Palenque”, al pasar por la puerta uno ya puede observar la construcción antigua de este restaurante, por dentro es bastante grande, decorado con artículos antiguos y cuadros de fotos antiguas, desde publicidades a equipos campeones, entre todos ellos obviamente destaco a Independiente Campeón 1.978.
El Palenque ofrece la opción de Menú fijo o a la carta, el menú fijo ofrece de entrada una picada, empanada de carne frita, platos de pastas caseras, parilla y postre por $215 (no incluye bebidas). Nosotros optamos por pedir varios platos a la carta y compartir entre todos.

Arrancamos por la picada, que traía jamón crudo, bondiola, longaniza, sorpresatta, queso de campo y queso reggianito, excelentes todos los fiambres, se nota la calidad de los productos, aunque como pedimos para cuatro, pensé que la porción sería un poco más grande. Seguimos con las empanadas de carne fritas, espectaculares, un lujo al paladar, muy bien condimentadas.
Para continuar pedimos para compartir una porción de fideos cintita caseros con tuco, una tabla de achuras que venía con provoleta, una porción de matambrito de cerdo, media porción de asado y media de vacío.
Los fideos estaban bien, eran caseros, la salsa a mi gusto estaba un poco acida.
Las achuras muy buenas todas, a la provoleta le faltaba gusto al queso, si bien estaba bastante condimentada, el queso no tenía el tradicional gusto del queso provolone.
El vacío era excelente, de los mejores que comí en mi vida, el asado y el matambrito también muy buenos.
Lo malo es que al traer todo junto, la carne enseguida se enfrío, la moza después de unos minutos se percató de esto y nos recalentó la carne, quizás se podría evitar si lo traen de a poco para que el resto se pueda mantener bien caliente. Siendo 5 personas, sobró bastante, seguramente si pedíamos media porción de matambre también, hubiésemos estado bastante mejor, igualmente nos trajimos todas las sobras de carne y Branco, nuestro perro fue muy feliz.

Luego de comer, recorrimos el restaurant y nos dimos cuenta que tenía un patio interno con mesitas muy lindo para disfrutar los días otoñales o primaverales. Es un lugar para volver.
Después hicimos un pequeño recorrido por el pueblo, visitamos la Iglesia y la Plaza, paseamos por entre las casas de construcciones antiguas y terminamos en la Agrotécnica de los Salesianos donde se pueden comprar fiambres, vinos y conservas artesanales a precios bastante lógicos, nos trajimos un kilo de dulce de leche muy bueno a $37, un trozo de panceta espectacular a $70, un queso de rallar a $110 el kilo y un jamón crudo a $130 el kilo.

De esta forma nos despedimos de Uribelarrea, un lindo lugar para pasar el día en familia y comer muy bien.